Los productos alimenticios se encuentran entre los bienes más comercializados a nivel mundial en la actualidad. El mercado de productos alimenticios crece cada año más.

A medida que la población mundial sigue aumentando, la cadena mundial de suministro de alimentos seguirá aumentando en escala y complejidad, y los peligros aumentan en la creciente industria alimentaria con cada año que pasa.

El cumplimiento de la seguridad alimentaria nunca ha sido más importante debido a estas megatendencias que afectan la producción y distribución masiva de alimentos.

El acceso a cantidades adecuadas de alimentos inocuos y nutritivos a nivel mundial es clave para mantener la vida y promover la salud. 

Los alimentos inseguros que contienen bacterias, virus, parásitos o productos químicos dañinos pueden causar más de 200 enfermedades diferentes, desde diarrea hasta cáncer. Se estima que 600 millones de personas en todo el mundo, casi una de cada 10, se enferman después de ingerir alimentos contaminados cada año, lo que provoca 420.000 muertes y la pérdida de 33 millones de años de vida saludable.

Cada país tiene diferentes organismos reguladores que presiden la definición y el cumplimiento de los estándares locales de seguridad alimentaria. Las empresas locales e internacionales que venden o producen productos alimenticios en cualquier país están sujetas a la legislación de seguridad alimentaria de ese país y a las medidas de cumplimiento. 

Por ejemplo, la legislación sobre seguridad alimentaria (CE) de la Unión Europea se detalla en el Reglamento 852. En los Estados Unidos, la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria describe los requisitos legales para la seguridad alimentaria.

La mayoría de las leyes de seguridad alimentaria en todo el mundo se basan en dos conceptos: HACCP y GMP.

HACCP: análisis de peligros y puntos críticos de controles un enfoque sistemático basado en el riesgo para prevenir la contaminación biológica, química y física de los alimentos en los entornos de producción, envasado y distribución. 

El concepto HACCP está diseñado para contrarrestar los peligros para la salud al identificar posibles problemas de seguridad alimentaria antes de que ocurran, en lugar de inspeccionar los productos alimenticios en busca de peligros después de que ocurran. 

El concepto HACCP requiere controlar los contaminantes en varios puntos clave del proceso de producción de alimentos y una estricta observancia de las prácticas de higiene en todo momento.

GMP - Buenas prácticas de fabricaciónson pautas de garantía de calidad reconocidas internacionalmente para la fabricación de alimentos, bebidas, cosméticos, productos farmacéuticos, suplementos dietéticos y dispositivos médicos. 

Estas pautas establecen protocolos que los fabricantes deben seguir para garantizar que sus productos sean de alta calidad constante y seguros para el uso humano de un lote a otro, incluida la inspección obligatoria del producto en los puntos críticos de control.

También hay varias organizaciones internacionales de propiedad privada que brindan pautas integrales para la inspección de productores de alimentos sobre la base de la seguridad e higiene de los alimentos. 

El Sistema de Seguridad Alimentaria (FSS) desarrollado por nuestra organización es un programa avanzado de certificación de seguridad alimentaria basado en las pautas HACCP y GMP.